Todos los atardeceres tienen su magia. En las orillas del Tiber vimos las luces bajar del cielo y a las nubes recortarse sobre los puentes. ¿Te acuerdas de aquel día?. ¿Recuerdas la cúpula del Vaticano abrirse paso al final de la Via Conciliazione?. Allí también te besé.
jueves, 11 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Hermosa imagen y hermoso atardecer...nada mejor que compartir este tipo de experiencias con besos...saludos
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