Muchas veces hablé de ángeles. Aunque fue en Roma donde encontré varios de ellos. La primera tu, mi amor, quien se vino con un extraño a andar por el mundo. Los otros que me llamaron la atención estaban cerca del Castillo de San Angelo. Y el atardecer los convirtió en mágicos.
martes, 9 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario