jueves, 13 de noviembre de 2008

ANOCHECIA


Entre los tejados del Trastevere. Desde el puente Sisto(uno de los que cruza el Tiber). Vimos como el esbozo de luna se colaba en Roma. Acabábamos de llegar a la ciudad. Era nuestro primer día. Y subidos en aquel puente comprendimos que lo habíamos conseguido. Los pájaros que os presenté tres entradas más atrás de este blog. Nos hicieron cruzar rápido. Para nos mancharnos. Y una vez que entramos en la calle que nos llevo hacia el centro de Roma. Recuerdo que la besé en la primera esquina, como si fueran a prohibirme que volviera a besarla. Estábamos en Roma y entre sus labios estaba llegando a mi tierra prometida.

1 comentario:

Zapateiro dijo...

¡Qué bonito lo que dices! Te veo encantado de la vida. Me alegro mucho.